
El cuidado de manos y pies es una rutina que se realiza por cuidado personal y aseo en estas extremidades del cuerpo. Los adultos mayores necesitan tener estas zonas del cuerpo bien cuidadas, tanto para estimular su estado anímico a través de la estética, como por motivos de salud y esto lo pueden lograr mediante una manicura y de la podología.
Cuidado y atención de manos y pies
Los pies y las manos, al envejecer, necesitan cuidados adicionales para ayudar a los adultos mayores a seguir disfrutando de las actividades que les encanta hacer.
La salud en manos y pies tiende a disminuir en la tercera edad, se descuidan por estar ocupados en otras actividades y esto puede afectar el estado anímico en las personas mayores.
Desgaste de los pies producto del envejecimiento
Al llegar a la tercera edad los pies se aplanan y se ensanchan, el relleno graso se desgasta naturalmente, dejando las articulaciones y los huesos de los pies más expuestos al deterioro. Una lesión tan simple, como una ampolla mal atendida, puede afectar el equilibrio, la movilidad y la función general en los adultos mayores.
Los mejor es mantener los pies atendidos por un experto en podología para evitar lesiones o infecciones en esa zona.
Manos frágiles y descuidadas
Las manos son las más visibles y requieren de un buen cuidado, ya que tienden a volverse frágiles en adultos mayores. Recibir masajes con cremas hidratantes y realizar una manicura son medidas que pueden revitalizar esas zonas, que suelen ser víctimas de enfermedades degenerativas como la artritis y el Parkinson.
Las manos también son sensibles a sufrir lesiones que impiden su funcionamiento, por ello es imprescindible mantenerlas cuidadas.
Mantener humectadas manos y pies
Humedecer las manos y los pies con loción y otras cremas para reducir la sequedad en las uñas y la piel, mantendrán protegidas y cuidadas estas zonas sensibles en los adultos mayores. Se recomienda dejar este trabajo en manos de profesionales, ya sea visitando a un manicurista o podólogo, quienes sabrán qué loción es la más idónea para cada tipo de piel y cómo atender el cuidado de manos y pies en personas mayores.
Atender el cuidado de las uñas de manos y pies
Las uñas en los adultos mayores se vuelven muy frágiles debido al envejecimiento, por lo tanto, tienen un mayor riesgo a romperse, agrietarse y astillarse, entre otros tipos de daños.
Un cuidado semanal en manos y pies, a través de una manicura y el chequeo regular de un podólogo, ayudarán a mantener sanas y cuidadas las uñas de las personas de la tercera edad.
Prevenir infecciones y lesiones
Las infecciones y lesiones son otras preocupaciones comunes que afectan a los adultos mayores. La falta de higiene, ocasiona que se acumule suciedad debajo de las uñas, si no se lavan las manos y pies adecuadamente, pueden desarrollarse gradualmente infecciones bacterianas y fúngicas.
Las infecciones pueden afectar gravemente la salud y pueden extenderse por todos los dedos, además causar otras complicaciones en otras partes del cuerpo.
Mejorar la autoestima a través del cuidado de manos y pies
El cuidado de manos y pies, por lo general, representa una cuestión estética. La depresión lleva a los adultos mayores descuidar su imagen corporal, pero el ayudarlos a mantener cuidadas sus manos y pies creará en ellos una sensación de pulcritud y los motivará a mejorar otras áreas de su aspecto físico, como el cabello y la vestimenta.
La podología y manicura es una labor que ayuda a los adultos mayores a mantener cuidados sus pies y manos, lo que mejorará su estado anímico. Al ver las uñas de manos y pies arregladas, las personas de la tercera edad aumentan su autoestima y se sienten motivados a compartir socialmente, alejando emociones negativas como la depresión, frustración y el aislamiento.